La particularidad de mi trabajo se centra básicamente en la metodología de las clases.
La idea es que se trabaje en función de las posibilidades de cada cuerpo. No se trabaja en grupos, ya que mi principal objetivo es llegar a conocer las particularidades de cada alumno. Y para esto no hay mejor que una observación detallada de todos sus movimientos, viendo cuáles son las partes del cuerpo que más trabajo necesitan.
Si bien muchos de los ejercicios de pilates trabajan varias zonas del cuerpo a la vez, es importante determinar cuáles son los ejercicios más aptos para cada persona.
Alguien que tiene mucha fuerza de piernas y muy débil la zona abdominal por ejemplo, no debe seguir fortaleciendo sus piernas como prioridad. Lo más importante para esta persona sería seguir un plan de ejercicios donde se priorice la tonificación de los músculos abdominales; por supuesto puede seguir ejercitando sus piernas pero probablemente convenga que lo haga desde otro lado, prestando más atención a la elongación de sus músculos, a liberar las articulaciones, etc.
Cuando ciertos movimientos nos presentan mayor dificultad, no sólo por la fuerza, sino por la coordinación que pueden implicar, no es la idea abandonarlos y continuar con aquellos que ya tenemos incorporados. El método pilates implica un constante desafío, ya que son muchas las aptitudes que se requieren para realizarlo correctamente. Por eso, cada vez que tengamos algún nuevo ejercicio frente a nosotros, y más aún cuando no nos resulte del todo simple ejecutarlo, más atención aun debemos prestarle, más debemos concentrarnos en el trabajo, y más importancia debemos darle a ese grupo muscular o a esa articulación que tanto nos "molesta" trabajar. Cuanto más nos cuesta algo, es porque requiere más atención, más dedicación. No sirve repetir todo el tiempo lo que nos resulta fácil... eso ya está aprehendido, incorporado... tenemos que aceptar los nuevos desafíos que el método nos propone. Así se avanza, y así liberamos también nuestra mente, no quedandonos "atados" a lo conocido, a lo familiar...
De todas formas, quiero aclarar que tampoco lo que se busca es un constante cambio, hacer cosas nuevas todo el tiempo... uno de los principios más importantes de esta y cualquier otra disciplina corporal, es a mi entender, el trabajo CONCIENTE. Mover nuestro cuerpo con CONTROL, con conocimiento de lo que estamos haciendo. Desde ya que al comienzo siempre es mejor realizar este tipo de actividades bajo la supervisión de un buen profesional... pero también es importante empezar a entender y a escuchar a nuestro cuerpo. Entonces sí cuando ya hayamos superado alguna etapa de entrenamiento se puede avanzar e intentar nuevas alternativas de trabajo; pero no por innovar, no por querer cambiar, debemos saltear etapas o querer ejecutar ejercicios de gran dificultad... Si todavía no logramos hacer el trabajo básico de manera controlada, nuestro objetivo debe ser ese... llegar a dominar nuestro cuerpo de manera que podamos trabajar con total seguridad de que lo que estamos haciendo es el primer paso para estabilizar nuestro cuerpo; es lo que nos va a permitir seguir avanzando... a partir de una buena base, de que nuestros músculos débiles se fortalezcan y nuestras articulaciones se liberen, voy a poder avanzar.